Conviene recordar que la mejor manera de luchar contra las termitas en casa es llevar a cabo una óptima prevención. Es decir, debemos lograr que no entren en nuestra casa taponando las grietas y demás rincones donde puedan acceder. Asimismo, es aconsejable examinar periódicamente los muebles, especialmente el mobiliario más antiguo, para comprobar que no presentan señales de un ataque de termitas.
Además, para disminuir el riesgo de que las termitas elijan nuestro hogar para alimentarse, podemos seguir una serie de pautas que eviten que tengamos que recurrir a remedios más drásticos como fumigar o eliminar muebles infestados:
- En el caso de que nuestra casa tenga un jardín, hay que tratar de tenerlo bien cuidado, sin ramas secas ni zonas umbrías de espesa vegetación.
- A la hora de regar el jardín, debemos evitar que la humedad llegue a las paredes de la vivienda.
- Las maderas exteriores deben estar tratadas contra las termitas, evitando siempre que cojan excesiva humedad.
- Ventilar la casa diariamente, especialmente, los baños y la cocina.
- Si tenemos leña acumulada, no hay que taparla con un plástico para evitar que se moje, puesto que este creará un microclima interior que beneficiará el crecimiento de las termitas.
Cómo eliminar las termitas en casa
Para prevenir termitas y ante las primeras evidencias que nos indiquen que tenemos termitas en casa, lo más aconsejable es pedir ayuda a profesionales dedicados al control de plagas del hogar. Estos especialistas serán los que mejor sepan cómo actuar a la hora de exterminar termitas, eligiendo el método más adecuado antes de que sea demasiado tarde, ya sea fumigar o llevar a cabo los tratamientos oportunos.
Existe un debate generalizado sobre la eficacia de los productos químicos frente a otros tratamientos naturales. De cualquier forma, combatir termitas de modo exitoso depende del tipo de termita, de las características del edificio, de factores ambientales como la humedad y de la clase de los materiales aislantes empleados en el hogar.