El objetivo principal de los tratamientos de desinfección se puede expresar como: mantener los espacios, e instalaciones de uso humano, libres de microorganismos patógenos: virus, bacterias, hongos etc. Estos seres vivos no perceptibles; pueden provocar graves enfermedades en los usuarios de las instalaciones. Es necesario realizar analíticas microbiológicas para determinar el número de unidades formadoras de colonias presentes. La desinfección es una herramienta para el control sanitario de la población. Los edificios e instalaciones donde trabajamos, son el hábitat ideal para la proliferación de microorganismos. Dando lugar a la denominación “Síndrome del edificio enfermo” que contiene toda una patología que podemos desarrollar los usuarios y trabajadores de estos edificios.
Cómo realizar tratamientos de desinfección
- La desinfección puede realizarse mediante la utilización de agentes físicos y químicos.
- La desinfección ambiental y total consiste en difundir en el local un producto capaz de destruir microorganismos contaminantes.
El desinfectante es emitido mediante un microdifusor que utiliza el aire como vehículo de transmisión. Este aparato extrae el desinfectante de un recipiente y lo fragmenta en microgotas lo suficientemente finas para que sean emitidas en gran número y se repartan homogéneamente por todos los puntos del local, alcanzando todas las superficies tanto horizontales como verticales.
Consecuencias de infecciones por microorganismos
Los microorganismos son los causantes de la mayoría de las enfermedades. Casi todos ellos pueden ser dispersados por medio de los llamados BIOAEROSOLES; (Los bioaerosoles son partículas transportadas por el aire, constituidas por seres vivos, o moléculas grandes que han sido liberadas por un ser vivo)
Entre otros agentes, son los causantes de los síntomas del Síndrome del Edificio Enfermo (SEE). La Organización Mundial de la Salud lo ha definido como un conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en estos espacios cerrados. Es un conjunto de molestias y enfermedades originadas en la mala ventilación, la descompensación de temperaturas, las cargas iónicas y electromagnéticas, las partículas en suspensión, los gases y vapores de origen químico y los bioaerosoles, entre otros agentes causales identificados.
El tipo de malestares que producen y estimulan estas situaciones es variado: jaquecas, náuseas, mareos, resfriados persistentes, irritaciones de las vías respiratorias, piel y ojos, etc. Entre estos malestares, las alergias ocupan un papel importante.